El concesionario de su vehículo es un buen lugar para empezar a buscar un profesional con licencia que tenga un taller mecanico. Cualquier concesionario de marca debe tener todos los permisos adecuados y debe emplear una mezcla de maestros y aprendices.
Sin embargo, siempre pregunte antes de llevar su coche a revisión. El personal del concesionario debe ser capaz de decirle lo básico del programa de entrenamiento de su marca, además de exhibir las licencias de los mecánicos en forma prominente en su bahía de servicio.
También es posible encontrar talleres independientes en su área que tengan licencia para reparar autos. Aquí, hay una mayor responsabilidad de descubrir qué tipo de reputación tiene el negocio y si su licencia está realmente vigente. Algunas empresas sin escrúpulos solicitarán una licencia en su primer año de funcionamiento, pero nunca la renovarán o contratarán mecánicos con poca o ninguna formación formal y los esconderán detrás de una licencia comercial válida.
La mejor manera de hacerlo es consultar sitios de revisión para saber qué talleres de reparación son honestos y cuáles no están al día:
Los riesgos de las malas reparaciones
Si el trabajo que estás haciendo está sucediendo en el garaje de la casa de alguien o si el precio es la mitad de lo que cobraría un concesionario, lo más probable es que estés tratando con un mecánico sin licencia.
Si todo lo que estás haciendo es un servicio menor, como un cambio de aceite o una rotación de neumáticos, puedes argumentar que el costo más barato y el pequeño riesgo vale la pena. ¿Cuál es el problema? El trabajo de un técnico sin licencia puede anular la garantía de las piezas (llantas o amortiguadores del mercado secundario, por ejemplo) e incluso puede anular la garantía de su vehículo.
En particular, si un daño importante a su motor se debe a un trabajo realizado por un técnico sin licencia, su concesionario puede negarse a cumplir con la garantía. Usted puede ser capaz de restablecerla después de un procedimiento judicial, pero este es un proceso largo y costoso.
La seguridad también es un problema con la mala mano de obra. Los mecánicos que no tienen el entrenamiento adecuado toman atajos, y eso lo pone en riesgo en la carretera. Una llanta mal apretada puede soltarse de su vehículo, lo que supone una gran amenaza a velocidades de autopista, mientras que un depósito de aceite drenado por no ser rellenado puede hacer que su motor se agarrote.
El profesional con licencia vale su peso en aceite, y en la mayoría de los estados se requieren varias licencias para operar un taller. Si contrata a un mecánico para que realice algún trabajo en su auto, asegúrese siempre de que tenga una certificación actualizada y la experiencia necesaria para respaldar el precio.
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