Los diferentes estilos de cuencos tibetanos pueden tener diferentes propósitos y usos. Por lo tanto, cuando busques un cuenco tibetano para comprar, asegúrate de preguntarte cómo piensas utilizarlo. ¿Es para la meditación? ¿Para conectar con la tierra? ¿Curación física? ¿Terapia de sonido? ¿Clases de yoga? ¿Sanación de los chakras? Los cuencos cantores pueden ser un gran complemento para todos estos usos, pero algunos cuencos específicos pueden funcionar mejor en casos concretos.

Cuando se utilizan cuencos para la meditación, los cuencos que producen tonos bajos o incluso el sonido OM son los mejores. Los cuencos Ultabati y Jamabati son conocidos por sus sonidos profundos y duraderos y son excelentes para la meditación. Sin embargo, si meditas en una habitación pequeña, un cuenco más pequeño, como los cuencos Thadobati, Mani o Manipuri, puede ser lo mejor.

Al igual que los cuencos cantores para meditación, los cuencos cantores que mejor funcionan en las clases de yoga son los que producen tonos bajos. Si tus clases de yoga se trasladan a otro lugar, los cuencos más pequeños son más fáciles de transportar. La práctica de enraizamiento requiere cuencos cantores que puedan producir tonos más bajos, como los cuencos Ultabati y Jamabati.

Los cuencos tibetanos cantores que son útiles para la curación física incluyen cuencos de tono extremadamente alto, que pueden ayudar a expulsar las enfermedades del cuerpo. Un cuenco Mani, conocido por su tono más agudo, podría ser un gran cuenco para la curación física.

Se pueden utilizar distintos cuencos para la terapia de sonido

La elección de un cuenco depende del uso que se le vaya a dar y de las dolencias que se quieran remediar. El tamaño, por ejemplo, puede ser un factor importante. Los cuencos más grandes deben colocarse cerca de los pies y los más pequeños, con tonos cálidos, cerca de la cabeza. Los cuencos con mango de cristal también pueden ser útiles en la terapia de sonido, ya que el mango permite mover el cuenco por el cuerpo del paciente. Los cuencos cantores Naga también están relacionados con los terapeutas del sonido y los sanadores.

Los cuencos cantores, en concreto los de cristal, se asocian a menudo con la curación de los chakras. Algunos especialistas creen que hay tonos específicos para determinados chakras. Por ejemplo, los cuencos más pequeños y agudos funcionan mejor para el tercer ojo. Sin embargo, algunos expertos subrayan que, independientemente de los tonos específicos y de los chakras, lo más importante es la «calidad de la propia intención y la conciencia» cuando se utilizan los cuencos cantores para los chakras.